lunes, 20 de julio de 2009

6. TIBET A TIBET (2)



En el lugar donde nos han indicado sobre el mapa que se deberia encontrar alguna comisaria, se alza en cambio un edificio de oficinas: el China International Travel Service Head Office. Entramos. No paran de entrar y salir chinos. Un senor que sale nos ofrece ayuda: no sabe donde hay una comisaria ni entiende nada de nuestros problemas, pero nos aconseja que por probar subamos a la octava planta, donde se encuentra la delegacion iberoamericana. El principal problema en este momento es el bochorno pekines que llevamos padeciendo desde las seis de la manana, que nos ha hecho sudar y oler a tigre y dragon. Pero Raul no deja que nos avergoncemos y nos mete de cabeza en un ascensor repleto en el que con disimulo las chinitas se apartan de nuestro lado. Mas verguenza y mas sudor. Llegamos al despacho en cuestion; nos atiende una senora muy amable que parece la madamme de la agencia. Nos cuenta que se encarga de organizar viajes al Tibet y de toda la burrocracia para agencias de turismo de paises de hispanoamerica. No parece que su cometido sea ayudar a cuatro miserables malolientes harapientos pero ya que estamos alli… Como es la jefa de todo esto, y ya ha quedado bien, nos presenta a Luna (otra china mas que se cambia el nombre) que es “la mejor de mis empleadas” y asi ella escurre el bulto. Nos creemos que sea la mejor porque es todo atenciones, se va a encargar de mirar precios de todo lo que haga falta y nos los enviara en menos de dos horas por mail. Como dice Chani: “Luna, eres un sol”.

Volvemos contentos al hostal, pero en breves empieza otra de las muchas bajadas de euforia que nos esperan. Lo que ha encontrado Luna es carismo, para algo trabaja en una agencia pija y encima es la mejor… y eso que pensabamos en invitarla a cenar…

Para colmo al dia siguiente la contratacion con los del Leo Hostel se complica porque ahora nos salen con que se ha complicado mucho lo de los billetes y no aseguran nada. Los 5 dias siguientes seran un continuo buen tiempo hace manzanas traigo, dandonos largas. Todo esto es porque son unos chanchulleros y tienen un contacto que a lo mejor consigue billetes, y nos olemos que hay un mercado negro que funciona al mejor postor y que cada cual especula con la comision que puede cobrar.

Raul propone largarnos de Pekin, a Xi’an o Chengdu, a probar suerte desde alli con los billetes de tren. El jueves dia 9 encontramos un vuelo a Chengdu que despega al cabo de tres horas. Tenemos el tiempo justo de hacer maletas y coger un taxi al aeropuerto. Alla que vamos. A la aventura.

Continuara…


1 comentario:

  1. Claro que sí! el oso que se va a preocupar de oler a tigre... si eso a las mujeres nos pone! (o al menos es una de sus teorías, angelico)
    Joé, joé que envidia me dais... y yo aquí en el pueblo! me voy a darme un atracón de chocolate a ver si me sube la moral.
    Besicossssssssss
    Vir

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