La entrada en la estacion es con arco detector de mecheros. Parece que te registren a posta de arriba a abajo solo para evitar que el numero de mecheros del pais permanezca constante. A continuacion viene el concurso encuentra tu vagon. En mi plaza hay una chinita que solo sabe decir change, yo le digo que nanay porque mi litera es arriba y la suya abajo, pero ella insiste en que change de vagon. Lo que ocurre es que a ella le ha pasado al reves que a mi, que todas sus amigas van en clase hard sleep y ella en soft sleep (que es mucho mejor). Es la primera vez que encuentro alguien que me cambia algo peor por algo bueno. Me aseguro de que no me tanga haciendo que me acompane a hablar con la revisora y veo que es verdad. Encima estare al lado de mis compis, ya que si no tendriamos en medio la clase infierno: la hard seat, en la que la mitad van sentados en asiento duro y la otra en en suelo duro (impresiona pasearse por alli).
El viaje es muy bonito y entretenido: que sacas los apuntes de chino, todo el vagon encima tuyo a mirarlos y a pasarselos del uno al otro; que saca el Dani la baraja espanola, los chinos venga a hacer fotos a cada carta que les parece una marcianada. Es que somos los unicos guiris en todo el tren, esta todo lleno de turistas chinos, de Sanghai principalmente, que encima van en grupos de veintitantos cada uno. A Raul y Cristina les han tocado en su compartimento madre e hija, aunque psicologicamente es muy dificil adivinar quien es quien, son superamigas y juegan a lo mismo (cuanto dano ha hecho la politica del hijo unico). Al Chani le tocan matrimonio con hijo raro: la madre es una loca del yoga mientras que el padre es escritor, escribe las experiencias espirituales de su mujer. Con estos padres, el hijo no tenia escapatoria y no es de extranar que acabara espiando al Chani cuando se desvestia. Todos estan muy contentos con los espanoles que les han tocado de companeros y nos frien a preguntas y nos invitan a todo lo que llevan. Despues de esta experiencia me pregunto si no sera mejor en el futuro dejarse de enviar a los hijos a que hagan el canelo a aprender ingles con una familia de acogida en un pais anglosajon, y en cambio mandarlos a China, que aunque no aprendan el idioma por lo menos con lo buena que esta la comida china (la de verdad) no perderan tantos kilos con la desgana que dan las marranadas que ofrecen en la Gran Bretana.
Lo curioso de todo esto es el efecto de la presion en las bolsas que hace que peten. Tiene su explicacion fisica, pero como estamos en vacaciones, no me apetece contarlo.